EL COCODRILO
Tus ojos verdes me parecieron espectaculares, toda la realidad se hizo verde a mi espíritu. Y se han convertido en una armadura, en un fuego separador de la nada. Eres el dragón eterno, del eterno pensamiento, de la infinita reflexión, de la caida de mi alma. porque estás en mi mente y cortando el aire de mi esperanza. Deslizas tus dedos en la linea de mi espalda , llevándome al sentido extremo, a la frontera de mis espectativas. Has perfilado todo mi cuerpo y has arrancado el último secreto de mi existencia. Ahora sólo queda que todo se acabe, que desaparezcas y que marques una estela de dolor y de humillación. Y te marchas como un cocodrilo ensangrentado, arrastrándote soberbio, incapaz de mirar hacia atrás, incapaz de volver tus verdes ojos hacia los restos de tus víctimas. Aun así, destilas lágrimas, intentando desmoronar el castillo de arena de mis sentimientos...lágrimas de cocodrilo, después de desgarrar la carne invisible de mis sentido