Entradas

Mostrando entradas de febrero, 2014

LA ATLÁNTIDA INTERNA

Imagen
         Era un lugar sin nombre, sin sombras, sin dolor ni alegrías. Gélido por dentro y por fuera, hielos perpetuos que se encaran a un sol humillado, despreciado y convertido en el esclavo de lo absurdo. -."Estoy aquí, pisando tus calles pobres y deslucidas, mirando tus fachadas bastardas de un pasado que nunca fue, llenado el palpito de tu olvido, cuando eres tú la que nunca se acordó de mí".-                   Como una novia obligada al matrimonio no deseado, empujada al odio resentido de la propia debilidad, esperando que uno de los dos muera, que se extinga en el silencio de las cosas, del tiempo, de las crisis sociales.          Como una novia forzada, obligada a sonreir al marido impuesto, empujada a amar ante los ojos de otros. Una novia que ha entregado lo mejor de si, que ha extendido el alma bajo los pies del esposo, esperando un gesto de amor, de compasión, de respeto. .-"Al final uno de los dos morirá y esa es tu esperanza, pero sabes que siempr

LA ESTACIÓN

Imagen
.-Aun no es la hora. Ni yo mismo sé cuando llegará el momento de desaparecer de manera definitiva, como el agua por un desagüe escondido y expedito.-          Pero sé que me acercaré a ti y te besaré, como hacen los amantes en todas las estaciones del mundo, en todas las madrugadas, ante los trenes fríos y grises, en medio del olor a la grasa quemada.          Sabes que tomaré tus labios, igual que se toma una copa en medio de la noche, en bares concurridos y ruidosos, rodeados de risas y voces extrañas. -.Me marcho ya, siempre me estoy marchando, siempre me estoy despidiendo.- Es entonces cuando la despedida se convierte en la tragedia de la vida, en el devenir impuesto porque mis llegadas ya suenan a despedidas seguras. -."Ahora sí me voy y me marcho solo otra vez, amor mío.-

TE AMO

Imagen
         No pretendo conseguir nada, no quiero atrapar el espíritu que exhalas, ni hacerme con tu sombra para meterla en una jaula de diamante. Y no es que no sueñe con ello... -."Me gusta verte caminar".- te sigo con la mirada, con el pensamiento . Y sé que tú lo sabes, siempre lo has sabido, hace ya mucho  que sientes sobre tu espalda el manto invisible de mis sentimientos, de mis tensiones internas. -."No pretendo que me escuches, ni siquiera que sepas que existo".- realmente no sabes si existo, nunca lo has sabido, nunca lo has sentido. -."No sé realmente qué desear. No sé si quiero que me ames o que me ignores. Quiero seguir viviendo la eterna incertidumbre el viajero,  la expectación de un mar en invierno".-          Esta es la tragedia de la vida y de la muerte, del ser interno del hombre, del estremecimiento interno de dios, de la ruptura en la materia de las cosas. -."Te amo y no quiero saber nada más, porque la vida se ha hecho es

LA CONCIENCIA

Imagen
         Soy consciente de cada uno de mis actos, de cada uno de mis pensamientos. Percibo en mi interior las intenciones profundas que empujan mi forma de hacer las cosas y las cosas que nunca hice. Cada vez que salta la alarma de mi desidia, siento un escozor espiritual, una acidez de alma profunda e incordiante. -."Sé que no lo estoy haciendo bien. Lo sé, y eso me duele".-          Creo que es la mala conciencia, ese buitre que come mis entrañas, como a Prometeo. Unas entrañas que vuelven a crecer y son el desencadenamiento de los remordimientos más sutiles, más absurdos y  dolorosos. Pequeños remordimientos como astillas diminutas de madera, como una herida en la yema de los dedos, como un minúsculo grano de arena en el ojo. -." En esos pequeños errores no asumidos, en esas decisiones egoístas está la muerte de el dios que soy yo. Si me duele el mal que hago es porque dejo de amarme por momentos. Y si pierdo el amor por mí, por mis ideas, ya no me queda

LOS DIOSES DE LA MISERIA.

Imagen
         Nadie los ha visto, nadie ha podido escuchar sus voces, ni sentir el sonido de sus pisadas o experimentar el estremecimiento de sus presencias invisibles.          Se han manifestado en la oscuridad y el frío, y se atrevieron a revelarse y a lanzar mensajes proféticos. -."Mantened el fuego sagrado, preparaos para el sacrificio, y ellos os darán su amor. Sabréis qué es la vida y la muerte, seréis dichosos  hasta el fin".- decían sus sacerdotes.                   Descubrimos nuestras cabezas ante el cielo abierto, caminamos descalzos en medio de mares de guijarros, de cristales cortantes y ascuas enrojecidas por la ira, por el abandono. -."Sed fieles a mi" .-dijo el rey de los dioses de la Miseria.          Pero  a cada invocación, ellos respondían con la voz del silencio, con el eco de una pared húmeda y desconchada. -."Malditos dioses de la Miseria dioses vampiros del dolor y la soledad. Malditas divinidades de barro cocido en un sol de invie

EL DESENCANTO.

Imagen
         Estoy cansado de esperar, de intentar agradecer cada momento de vida, de esperanza, como si fuera  un regalo que se me hace. Estoy agotado de sentirme culpable de no serlo, de tener que comprar la caricia de una palabra cadenciosa, bienintencionada en apariencia.          No puedo arrastrar las innumerables cuerdas que sujetan los tubos de un órgano de cristal, entre las arenas de un desierto ardiente y despiadado.          He decidido apartar la mirada de esas caminos perdidos en un monte que siempre fue despiadado conmigo. -."¡Se terminó el tiempo!- ha llegado la hora de desesperar, de deshacer lo esperado, de abandonar la mera intención, el más leve suspiro, el más sutil de los suspiros. -."He descubierto la pasta de la que está hecha el mundo, las miserias que se esconden en el sepulcro de sus  palabras aterciopeladas, amorosas, entregadas, decadentes en lo más íntimo de su ser, en la más mínima vibración. -."Sé quien soy, sé lo que quiero, pero a

INVIERNOS

Imagen
         los inviernos son fértiles, son sutiles y hermosos. Los inviernos nos abren los ojos al misterio, al silencio, a la eternidad. No me importa sentir el invierno si las primaveras se asoman por las esquinas, y son precisamente las primaveras las que dan sentido a la oscuridad de las tardes invernales.          Los inviernos son nidos para la esperanza, la expectación, el rasgado cadencioso de los relojes tensionados e internos. -. " Me gusta el invierno, porque he perdido el miedo".- no temo nada, no temo al frío en mi rostro, ni el recorrido helado de su presencia en mi torso, en mis manos. en el atardecer de la existencia, en el invierno de mis venas está el margen del sentido, la línea delgada de la armonía, el sonido de las esferas interiores.