LA NINFA
La sorprendí arrastrándose por la superficie del lago, igual que una princesa nórdica camina sobre el manto de nieve deslizando la orla de su capa de armiño. El giro de su cintura se convirtió el la expresión más pura del amor, de la entrega en sentimientos desconocidos para cualquier ser que respira y quiere sentir la vida. Es su belleza la misma que esconde el argénteo brillo de las perlas marinas y, sin embargo, es poseedora de otra belleza aun más sublime, más segura y eterna: cada vez que se abren sus claros ojos, ella derrama toda el alma, en una cascada silenciosa y llena de paz. -"Ninfa de los elementos, reina de las estrellas reflejadas en aguas dulces y serenas, no es el fulgor de tus ojos, ni el dibujo inefable de tu rostro, ni tus manos labradas en el marfil del oriente. Es el candor y la hermosa sencillez de tu presencia. Porque no hay otra belleza más auténtica que aquella que no escupe sobre el rostro del género humano"- La brisa