EL NOMBRE
Y los dioses posaron al hombre sobre la húmeda y recién creada tierra. Y acariciaron las palmas de sus manos, y el borde de sus labios suaves y dulces. Entonces ordenaron al hombre que abriera los ojos, que tocara las cosas y que les pusiera nombre. -."Hombre, has de poner nombre a las cosas".- El hombre comenzó a poner nombres, y las cosas empezaron a ser, a existir, a ser recordadas, pensadas, amadas, extrañadas, deseadas Los dioses sonreían y lloraban de felicidad, porque se reanudaba la teogonía eterna, el continuo nacer de nuevos dioses. -."Cada vez que nombras algo te vas haciendo uno de nosotros".- Una vez que terminó de recrear la creación, el hombre se puso nombre a si mismo y comenzó a llamar a sus semejantes por sus nombres. -."te pondré un nombre, y cada vez que lo pronuncie te amaré, y te esperaré con ansia, porque tú ya no eres sólo un tú, eres un alguien".- El hombre descubrió el significado d