LA RULETA
-. ¿Qué te ocurre?- preguntaste de pasada, sin querer entender del todo la respuesta, sin pretender involucrarte demasiado en mis problemas, porque ya tienes los tuyos, porque vivir es ya suficientemente complicado. Pero, claro está, aun queda un rescoldo de humanidad, de compasión, de misericordia llena de esa mierda a la que hemos llamado caridad. -. No es nada,.- pero realmente es todo, lo que ocurre es que , simplemente, hay miedo. Miedo a no ser escuchado, y si te escuchan, a no ser entendido, a ser rechazado a ser despreciado. -. Tienes que superar las cosas, no eres el único en el mundo.- No, no lo soy, desde luego, pero esa es la raíz del sufrimiento ,el origen de la propia soledad, de la insatisfacción misteriosa de una tarde de otoño, una tarde corta, que anuncia una noche fría y larga. -. Son cosas mías.- así respondí y decidí perderme en la bruma de los silencias, en la niebla espesa de las tensiones emocionales, de brillos dolorosos,