LUZ
Hay algo que llena todas las cosas, que ocupa todos los rincones del cosmos, de la mente, de los seres, algo capaz de otorgar sentido el movimiento de las partículas del polvo, con sus pequeñas presencias bajo el hiriente rayo de luz vespertina.
Hay algo, que no soy yo, ni mis pensamientos, ni mis miedos, ni mi imaginación, que está presente en la infinidad del infinitivo, y miro hacia mis espaldas intentando encontrarlo, sumergiéndome en el agua misteriosa de lo real y de lo suprarreal.
-."No sé qué eres o quien eres.- pensó R.con intensidad, con amor, con la esperanza de aquel que ve surgir un horizonte en la eterna lejanía de lo desconocido.
-."Sé, con seguridad, que das el sentido a las cosas, que diriges mis pasos aunque yo tenga una venda en mis ojos, la venda de mis conocimientos , de mis saberes aprendidos o aceptados".-
Entonces R. detuvo su camino al descubrir que el final de todas las cosas, de todos los seres son ellos mismos, su propia existencia, y , sin saber porqué, el corazón comenzó a inundarse de amor, como una pasión desbordante en la que la luz de los millones de estrellas refulgentes en la noche, se clavaban en su corazón, traspasando el cristal de su alma.
Hay algo, que no soy yo, ni mis pensamientos, ni mis miedos, ni mi imaginación, que está presente en la infinidad del infinitivo, y miro hacia mis espaldas intentando encontrarlo, sumergiéndome en el agua misteriosa de lo real y de lo suprarreal.
-."No sé qué eres o quien eres.- pensó R.con intensidad, con amor, con la esperanza de aquel que ve surgir un horizonte en la eterna lejanía de lo desconocido.
-."Sé, con seguridad, que das el sentido a las cosas, que diriges mis pasos aunque yo tenga una venda en mis ojos, la venda de mis conocimientos , de mis saberes aprendidos o aceptados".-
Entonces R. detuvo su camino al descubrir que el final de todas las cosas, de todos los seres son ellos mismos, su propia existencia, y , sin saber porqué, el corazón comenzó a inundarse de amor, como una pasión desbordante en la que la luz de los millones de estrellas refulgentes en la noche, se clavaban en su corazón, traspasando el cristal de su alma.
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