EL ALTAR DEL TIEMPO
El tiempo pasa, y a cada momento continúo intentando olvidarte. Pero en esos esfuerzos espirituales siento que vuelve a nacer el recuerdo con más fuerza, con más ímpetu. Tus sombras son como las olas del mar, que cuando se calman sólo anuncian el preludio de otra más fuerte.
Pero lo cierto es que el tiempo pasa, que los días y las semanas van oxidando las juntas de mis recuerdos, van deshaciendo cada una de las imágenes, pierden la fuerza y el color.
El tiempo es la única verdad, porque es el que disuelve y mezcla las vivencias, los sonidos y hasta las caricias. Y cada vez que pienso en ello construyo un altar a ese dios, ese ser verdadero nacido en el mismo instante que el cosmos.
-."En el principio estaba el tiempo, y todo se hizo a partir de su propia esencia. Unos seres fueron dotados de más materia divina y otros fueron bendecidos y destinados a perdurar poco".-
El altar del tiempo no se construye de oro, ni de piedras duras sino que se forma de hálitos, de pálpitos, de carne que llegará a descomponerse. Ese es el verdadero momento de lo divino en nuestra propia existencia.
Pero lo cierto es que el tiempo pasa, que los días y las semanas van oxidando las juntas de mis recuerdos, van deshaciendo cada una de las imágenes, pierden la fuerza y el color.
El tiempo es la única verdad, porque es el que disuelve y mezcla las vivencias, los sonidos y hasta las caricias. Y cada vez que pienso en ello construyo un altar a ese dios, ese ser verdadero nacido en el mismo instante que el cosmos.
-."En el principio estaba el tiempo, y todo se hizo a partir de su propia esencia. Unos seres fueron dotados de más materia divina y otros fueron bendecidos y destinados a perdurar poco".-
El altar del tiempo no se construye de oro, ni de piedras duras sino que se forma de hálitos, de pálpitos, de carne que llegará a descomponerse. Ese es el verdadero momento de lo divino en nuestra propia existencia.
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