EL TIEMPO

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         Dicen que el tiempo nos arrastra irremediablemente hacia el fin. Es verdad. Pero el fin de las cosas no es siempre de algo bueno o intenso. Muchas veces lo que se termina es la espera el desaliento la incertidumbre la desesperanza, el miedo, el dolor.
         El tiempo es creativo fecundo la pieza clave de la existencia, la piedra angular del espíritu que quiere crecer que quiere vivir.


-."Voy a vivir el tiempo, como un nadador que se lanza sobre las olas del mar, como las aves que se dejan caer confiadas desde los riscos montañosos. Voy a sentir el paso del tiempo amando sus huellas que son capas de nacar en el alma".-






      El tiempo nos da la oportunidad de amar, de perdonar, de calcular verdaderamente el valor de los sentimientos de los objetos, de la tierra. El tiempo aleja y acerca a los hijos, y a los amantes los convierte en una persona. Somos hijos del tiempo, estamos hechos de sus partículas y vivimos en momentos que se suceden como las gotas de una lluvia eterna.
       


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LA ROSA

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Echo de menos el perfume de las rosas de mi infancia. La fragancia misteriosa y maravillosa, la cual era incapaz de describir. Recuerdo aquellas tardes en las que se las llevaba a mi madre. Rosas de terciopelo rojo, rosas anaranjadas y grandes. Rosas de luz del sur. Echo de menos sus espinas gruesas y juntas, sus pequeños pulgones que yo mismo retiraba con mis diminutos dedos de niño. Los pétalos de las rosas se abrían y rizaban en sus extremos,  aun recuerdo el roce de ellos en mi cara y como caminaba rápido hacia casa, subiendo las escaleras y, sin poder hablar, extender la mano portadora de la rosa ante la mirada tierna de mi madre. Echo de menor las rosas de mi infancia, y sé que jamás volverá a florecer flor parecida a aquella.
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LA NINFA

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OJOS DE ESTATUA

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