EL AMOR

       Cuando me preguntas sobre el amor, me hago a la idea de que te refieres a las gotas del mar, o a los átomos del universo, o a la historia del ser. Entonces guardas un silencio profundo y abres tus ojos, como lo hacen los niños en las noches oscuras.
       Me preguntas por el amor, como si yo tuviera todas las respuestas, como si la definición de vida se quedara en la pura biología y la consciencia no fuera más que un conjunto de reacciones químicas.
-."No hay respuesta para esa pregunta".-
       Entonces viene a mi mente un muro de nostalgia y vértigo, porque supe amar y saber lo que es ser amado. Sentí el roce de unas manos sobre mi pecho y acariciar mis sienes una mañana de verano, porque te miré cuando caminabas y cuando reías, porque tu sufrimiento se multiplicaba en mi espíritu.
-."La única respuesta es la que tú mismo te des".-    Volví a decirle.

       Cuando la existencia rebosa y se hace goteante, cuando las brisas del atardecer se convierten en palabras eternas, cuando las lunas y los soles y una estrella, se transforman en experiencias, en momentos , en vidas completas, cuando grabas a fuego el bronce de un nombre.

-."Si tienes corazón, si vives, si miras hacia el mundo, entonces encontrarás un amor".-
-."Sólo te puedo decir una cosa".-

Me volvió a dirigir la mirada espectante, pensativa, tal vez frustrada.

-."No lo busques nunca. No fuerces las tormentas, ni los vientos, ni las tempestades. Deja que surja, encuéntratelo como si fuera una moneda al borde de una acera, como si divisas un corzo en la lejanía sin acercarte para que no huya".-
       Forzar el amor es herir, es dar muerte,  porque muerte es quitar el futuro.
.No quise decir nada más porque el amor no es eterno, y lo más hermoso de las rosas siempre es efímero.