SÍSIFO
Pasan las semanas y parece que todo sigue igual, que aun puedo oler tu presencia y contemplar el brillo de tu pelo. Nunca pude imaginar que un sentimiento se agarrara al alma, como una tenia invisible, que absorbe mis ilusiones y mis proyectos. Y cada vez que empujo tu presencia por el monte de mis ideas, siento que vuelve sobre mí.
-."Es inútil, tengo que olvidar, dar portazo. Tengo que romper las piedras que me hacen tropezar, que me hieren inútilmente".-
Cada golpe de mar, ruidoso y fresco, es seguido por otro, y cada vez que suena el teléfono pienso que puedes ser tú; así, eternamente, como en un camino infinito en el que sé que no me puedo mover del punto en el que estoy.
-."Quiero salir de esta eternidad de giros, de este bucle estruendoso y ardiente, quiero dejar de pisar el suelo sagrado al que no pertenezco".-
Existe una manera de borrar tu sombra, de anular las vibraciones de tu voz,
-."Para olvidarte tendría que despreciarte, que odiarte profundamente. Pero sabes que jamás lo haré, porque la muerte no forma parte de mi naturaleza.-
Y así, como Sísifo, seguiré elevando la enorme piedra hasta la cumbre del monte, para verla rodar y volver a subirla.
-."Arrastraré la piedra, esa mole de recuerdos y presencias, y no me importa tocar con mis manos la roca, fría y desgastada por mis dedos y por mis labios".
-."Es inútil, tengo que olvidar, dar portazo. Tengo que romper las piedras que me hacen tropezar, que me hieren inútilmente".-
Cada golpe de mar, ruidoso y fresco, es seguido por otro, y cada vez que suena el teléfono pienso que puedes ser tú; así, eternamente, como en un camino infinito en el que sé que no me puedo mover del punto en el que estoy.
-."Quiero salir de esta eternidad de giros, de este bucle estruendoso y ardiente, quiero dejar de pisar el suelo sagrado al que no pertenezco".-
Existe una manera de borrar tu sombra, de anular las vibraciones de tu voz,
-."Para olvidarte tendría que despreciarte, que odiarte profundamente. Pero sabes que jamás lo haré, porque la muerte no forma parte de mi naturaleza.-
Y así, como Sísifo, seguiré elevando la enorme piedra hasta la cumbre del monte, para verla rodar y volver a subirla.
-."Arrastraré la piedra, esa mole de recuerdos y presencias, y no me importa tocar con mis manos la roca, fría y desgastada por mis dedos y por mis labios".
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