HUYE
Era pleno verano pero no hacía demasiado calor, todavía no . Serían las dos de la madrugada y el local estaba a tope. La gente había llegado misteriosamente, y sin saber cómo se llenó de gente animada, con apariencia de felicidad. Voces de todos los timbres se mezclaban en conversaciones cruzadas. Alguien había tirado su copa al suelo, que se hizo mate y pegajoso. Risas, nombres en voz alta, gestos y penumbra. Alguien me rozó por la espalda pero no hice caso, había tantos tíos que es imposible no dejarse tocar por nadie. -."¿Qué tal vas?- se dirigió a mi de modo casual, o al menos eso me pareció. Él intentaba dejar su copa vacía sobre el mostrador del garito. -"Hola , pues ya ves, aprovechando"-. De nuevo las voces, la música y el efecto difuminador del alcohol. Se inició una conversación aparentemente ágil, libre, distendida, pero realmente estaba envuelta en una extraña viscosidad, mezcla de las experiencias anteriores, los deseos frustr